sábado, 11 de marzo de 2017

Puente romano (Mérida)









*PUENTE ROMANO (MÉRIDA)


La ciudad de Emerita Augusta fue fundada en el año 25 a.C. con el objetivo de asentar a los veteranos de las legiones V y X. Se convertiría en la capital de Lusitania, una de las tres provincias en las que la península Ibérica sería dividida tras la conquista definitiva. El puente fue la primera obra erigida en la ciudad, construyéndose de manera estratégica para proteger tanto la colonia como el territorio oriental de la península. El puente está construido con un núcleo de hormigón que se reviste con sillares de granito. Consta de 60 arcos y una longitud de 792 metros; originalmente se dividía en dos partes, construyéndose en su centro un tajamar que actualmente ha desaparecido debido a las crecidas del río. La ubicación del tajamar motivó la apertura de aliviaderos entre los arcos y la forma redondeada de los pilares.
Hoy se nos muestra como una obra unitaria. Las batallas y las fuertes avenidas del Guadiana dieron al traste con alguno de sus tramos, constando restauraciones desde época visigoda hasta el siglo XIX, aunque las reconstrucción más importante es la llevada a cabo en el siglo XVII, en la cual se le añadieron cinco arcos en su tramo central y sendos descendederos que nos permiten acceder a la Isla. Sin embargo, en su estado original, estaba constituido en realidad por dos puentes, unidos en la Isla por un gigantesco tajamar que, a modo de cuña colosal, partía la corriente del Guadiana en dos. El tamaño de este tajamar era tal que, sobre él, se celebraba en tiempos de la Colonia romana un mercado de ganados.